Desde startups, pequeñas empresas o grandes corporativos siempre se habla de trabajo en equipo. Los objetivos cumplidos de ese “trabajo en equipo”, se ven obstruidos justo porque: “Los que están trabajando equipo, no saben trabajar en equipo”.
Como olvidar aquellos proyectos de universidad donde los maestros con una sonrisa nos decían: “Bueno jóvenes el proyecto de fin de semestre es que me entreguen X producto y deben de trabajar en equipo, pero no se vale escoger con quien trabajar” ¿Qué horror no?
En la ejecución del trabajo en equipo, te dabas cuenta de que te tocaba quizás con compañeros que no eran muy buenos en la materia o que tal vez lejos de ello no tenías una muy buena relación; o simplemente terminaban mandando a alguien por los refrescos o las tortas. Les tengo una mala noticia, en la vida real cuando iniciamos como profesionales o emprendedores vamos a encontrarnos con todo tipo de personas que puede ser en un inicio no sean lo que esperamos pero evidentemente los conflictos y confrontaciones surgirán.
En mi experiencia construyendo equipos de trabajo multidisciplinarios, donde en ocasiones existen luchas de egos entre disciplinas, suelen ser caóticos, sin embargo he probado algunos puntos, y aunque se leen fáciles, el tema está en implementarlos, y sobre todo, no dejar de hacerlo manteniendo la constancia. Los puntos son los siguientes:
- Es inevitable que debe haber un líder que ayude al equipo a enfocarse, dicho líder debe ser elegido por el mismo equipo.
- Debe tenerse claro el objetivo o los objetivos a cumplir, esto se hace por medio de estudios de mercado, MVPs o levantamiento de requerimientos (dependiendo el área donde se trabaje).
- Deben pactarse fechas para el cumplimiento de los objetivos, e intentar respetar dichas fechas. En caso de que no se cumplan, deben existir razones que sustenten el no cumplimiento.
- Hay que tener en mente que los conflictos pueden surgir, por lo que es recomendable siempre platicar abiertamente entre todos los miembros del equipo, e intentar mediar la(s) situación(es).
- Todos los colaboradores tienen alguna habilidad, por ende cada miembro debe tener una actividad asignada.
- Tomando en cuenta la metodología Agile, para cada arranque del día en las primeras horas puede realizarse una reunión donde se resuelvan las siguientes preguntas: ¿Qué estuve realizando el día de ayer? ¿Qué realizaré el día de hoy? ¿Tengo algún impedimento? Los impedimentos deben ser solucionados por el líder ese mismo día.
- Las reuniones deben ser cortas, concretas y precisas sin divagar. De igual forma, las reuniones deben ser para resolver problemas no para ocasionar problemas nuevos.
- Al completar él o los objetivos, debe realizarse una retroactiva con el equipo para saber que no se debería repetir, que actividades fueron positivas y deben seguir ocurriendo, si existe algo que pueda implementarse de nuevo para lograr los objetivos en mejores tiempos o con una mayor calidad.
Hay que tener claro que el trabajo en equipo es colaborativo, es necesario tener la apertura de responder una misma pregunta varias ocasiones y de la otra parte preguntar cuantas veces sea necesario. Finalmente, si bien no siempre podremos elegir a nuestros compañeros de trabajo, si podemos decidir las estrategias de trabajo para cumplir los objetivos ya que cada miembro del equipo tiene habilidades que lo hacen único y aportan positivamente al trabajo colaborativo.
Sobre Ángel Sánchez:
Ingeniero en Sistemas computacionales por el Instituto Tecnológico de Ciudad Guzmán, con especialidad en inteligencia artificial por control remoto. Especialización en administración de proyectos y equipos por las metodologías Waterfall y Agile, coach en el marco de trabajo Scrum. Especialización en diseño de productos digitales. CEO de Go Training donde realiza consultorías en diversas empresas para la implementación de la metodología Agile,coaching a docentes, alumnos y administrativos en centro educativos de educación superior.